Hace ya 40 años, en un rincón de la hermosa Corredoria en Oviedo, Asturias, nació un lugar lleno de sabor y tradición: el bar La Antigua Panoya. Detrás de este emblemático establecimiento, se encontraban cuatro personas apasionadas por la gastronomía y el calor del hogar: Raquel Ruíz, David Pérez, Mariano Soto y Maribel Ruíz.

Con valentía y determinación, estos cuatro fundadores hicieron de La Antigua Panoya un refugio para los amantes de la comida casera. Desde el primer día, su objetivo era claro: ofrecer a sus comensales platos elaborados con esmero y con el mismo amor con el que se cocinaba en los hogares asturianos.

La calidez y hospitalidad de Raquel, David, Mariano y Maribel hicieron que La Antigua Panoya se convirtiera en mucho más que un simple bar. Era un lugar donde la gente se sentía como en casa, donde las risas y las conversaciones se mezclaban con los aromas de los guisos y las fabadas.

A lo largo de estos 40 años, generaciones enteras han disfrutado de los manjares preparados con esmero. Rubén Soto Ruíz, actual jefe del local continua con la esencia que hizo de La Antigua Panoya un referente en la gastronomía casera asturiana.

Que La Antigua Panoya siga siendo un lugar de encuentro, donde se celebre la buena comida y la camaradería, es el mejor tributo que podemos hacer a estos maravillosos fundadores. Sigamos saboreando la historia y el legado que nos dejaron, brindando por ellos y por los próximos 40 años de La Antigua Panoya.